El lenguaje, la comunicación intercultural y lo que nos une más allá del lenguaje ha sido para mí un tema clave, por lo que cursé también los estudios de Traducción e Interpretación en los idiomas español, alemán y ruso. Siempre me ha gustado traducir libros que ayudaran a ampliar lo que se puede expresar con palabras. Más adelante, un reto especial llegaría a ser para mí las traducciones al español de los cuatro Dramas Misterio de Rudolf Steiner (obra escrita en verso para su representación en escena) (Tomos I y II) (Tomos III y IV) , “Colocación de la Piedra Fundamental”, o el “Calendario del Alma”, entre otras.
Un gran impacto en mi vida, el fallecimiento prematuro de mi primera pareja, José Jaén Otero, que vivía dedicado a la medicina natural y la fitoterapia, terminó de despertar en mí el impulso terapéutico y otra forma de relacionarme con el sufrimiento y la muerte, que dejó de ser un tema tabú para mí. A raíz de esta experiencia, me especialicé en euritmia terapéutica en Stuttgart y trabajé un tiempo en una clínica de medicina interna integrativa en Alemania (Klinik Öschelbronn).
Una nueva etapa llegó con mi actual familia y mi hijo. La maternidad, relativamente tardía, fue todo un reto para mi espalda y me llevó, esta vez sí, con 50 grados de desviación de la columna lumbar, al borde de una invalidez física. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de conocer y aprender el método de CANTIENICA® body in evolution, que revolucionó mi percepción corporal y me devolvió la calidad de vida. Así que, después de unos años de aprendizaje, decidí formarme como instructora (level silver, suelo pélvico y espalda).
En esa crisis existencial que suele aparecer a partir de los 40, tuve la suerte de que el destino puso a mi alcance exactamente lo que necesitaba: allí empezó mi relación con el Centro de Salutogénesis Eridanos en Tenerife, que año tras año me fue dando la oportunidad de participar y aprender, en especial, el método de meditación para la vida cotidiana creado por su director médico, el Dr. Fritz Helmut Hemmerich. Una vez más, observé que sus trabajos tan valiosos solo estaban disponibles en idioma alemán y me convertí en la traductora de algunos de sus libros (“Meditación: Un campo de fuerzas del corazón”; “Tres meditaciones de Pascua” y “Meditación para un primer despertar”).
Durante este tiempo, la forma de impartir mis cursos ha ido evolucionando hasta convertirse en un trabajo integral para el cuerpo, el alma y el espíritu. Empecé a notar que este trabajo en pequeños grupos llegó a aportar a las personas que llegaban con sus preguntas e incluso con sus problemas de salud una mejoría comparable a las terapias individuales que había practicado antes durante muchos años.
Son ellos los que me han animado a dar a conocer este proyecto a un público más amplio con esta iniciativa online. Yo misma estoy sorprendida de la ilusión con la que está surgiendo este impulso y de la acogida que va teniendo.
Quiero expresar mis agradecimientos a Antonio Fraga por su gran apoyo incondicional humano y técnico, a Matías Fraga por sus ideas jóvenes de diseño e imagen, al Dr. Fritz Helmut Hemmerich por su asesoramiento, su generosidad espiritual y sus impulsos únicos que dan sentido a este proyecto, a la Dra. Solveig Hoffmann por devolverme la ligereza e introducirme al método de CANTIENICA®, a Annette Hemmerich por su acompañamiento empático, a Javier Félix Hernández Márquez por su gran implicación con el desarrollo web, a María Isabel Montserrat López por su asistencia virtual y muchas conversaciones inspiradoras, a Benita Cantieni, a mis padres, mis profesores, y sobre todo a mis verdaderos maestros en la vida: cada una de las personas que han participado y van a participar en estas propuestas.